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¿Cómo debo cuidar mi boca después de una extracción dental?

Siempre que hay una posibilidad, el dentista intenta salvar todos los dientes. Por desgracia, hay casos en los que no hay posibilidades de hacerlo, y entonces la única solución es la extracción. Al contrario de lo que parece, la extracción de un diente realizada en la consulta del dentista no es dolorosa en absoluto. El paciente recibe una anestesia que nos protege eficazmente de las sensaciones desagradables que acompañan al procedimiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el proceso de curación no termina con la eliminación del diente molesto. Para que las heridas cicatricen de forma rápida y segura, es necesario un cuidado adecuado de la cavidad bucal durante los días siguientes. Qué debe incluir?

Los cinco días cruciales después de una extracción dental

La extracción de un diente suele ser necesaria debido a una caries avanzada y a una lesión o fractura grave del diente. Se realiza como último recurso, sólo cuando no hay posibilidad de curar el diente con ninguno de los métodos conocidos por el especialista. El procedimiento de extracción es bastante corto e indoloro, ya que se realiza con anestesia completa. Por lo general, se le enviará a casa desde la consulta del dentista después de una hora aproximadamente. ¿Pero qué ocurre después?

La convalecencia adecuada es muy importante en caso de extracción de dientes. Un tratamiento incorrecto después de una operación de este tipo puede dar lugar a muchas complicaciones diferentes, como inflamación, el llamado “alveolo seco”, trismo o hemorragia abundante. En la mayoría de los casos, el dentista nos indicará cómo comportarnos durante los primeros días después de la extracción dental, pero no siempre es así. Por eso, vale la pena repasar nuestras recomendaciones.

Primer y segundo día después de la extracción dental

Cuarenta y ocho horas después del procedimiento de extracción dental es el momento en el que debemos centrarnos en el descanso. Durante este periodo de tiempo no se debe escupir, sonarse la nariz, fumar, masticar chicle, enjuagarse la boca (¡sobre todo con colutorios especializados!) o beber con pajitas. Estas actividades podrían dañar el coágulo de sangre y, por tanto, hacer que la herida cicatrice más tiempo o permitir la entrada de bacterias no deseadas. Los dos primeros días después de la intervención pueden ser bastante dolorosos, por lo que es aconsejable aplicar compresas frías en la zona dolorida durante este tiempo. Si esto no ayuda, las molestias pueden aliviarse con analgésicos de venta libre disponibles en la farmacia.

Tercer, cuarto y quinto día después de la extracción dental

Tres días después de la intervención puede empezar a comer. Sin embargo, no está permitido comer todo lo que venga: sólo se pueden consumir productos de consistencia blanda y suave, es decir, aquellos que no necesitan ser masticados. Entre ellos están las sopas, los yogures, la gelatina o el pudín. Tampoco hay que olvidar el cepillado de los dientes – tradicionalmente debe hacerse durante dos minutos y cubrir todas las zonas posibles de la cavidad bucal, aunque con especial cuidado cuando se limpie la zona alrededor de un diente extraído.

 

¿Qué no debo hacer después de una extracción dental?

Después de una extracción dental, el dentista colocará un vendaje en la cavidad para detener la hemorragia. El vendaje no debe moverse durante las primeras horas después de salir de la consulta del dentista, ya que podría alterar el coágulo, cuyas consecuencias ya hemos descrito anteriormente. ¿Qué más no se debe hacer durante los días posteriores a la extracción dental? He aquí una lista de actividades y comportamientos prohibidos.

  1. Uso de estimulantes. Al menos unos días después de la intervención debe abstenerse de fumar y beber alcohol. La nicotina provoca la contracción de los vasos sanguíneos y dificulta el flujo sanguíneo, lo que hace que la cicatrización de la herida sea más lenta. Además, aumenta el riesgo de “alveolos secos”. El alcohol también reseca las membranas mucosas y no debe combinarse con los antibióticos y analgésicos que se toman después de la cirugía.
  2. Consumo de alimentos y bebidas calientes. Ya hemos mencionado que los alimentos duros están prohibidos, pero los calientes también deben evitarse. En primer lugar, pueden quemar las mucosas y, en segundo lugar, la alta temperatura dilata las mucosas, lo que aumenta el riesgo de perder el coágulo.
  3. Esfuerzo físico. Después de la intervención, también hay que abstenerse de practicar deporte. Nuestra cavidad bucal es entonces muy sensible a cualquier movimiento brusco, y el cuerpo está debilitado. Los especialistas recomiendan al menos unos días de reposo pasivo.

¿Qué factores deben impulsarnos a realizar una visita de urgencia al dentista?

Si seguimos todas las reglas anteriores, es probable que nuestra herida se cure rápidamente, y al cabo de unos días podremos volver a la vida normal. Desgraciadamente, hay situaciones que -por culpa nuestra o no- deberían ser una clara señal para nosotros de que necesitamos ir al dentista. Las más comunes son la temperatura elevada tras la intervención, el dolor intenso y el sangrado abundante de la herida postoperatoria.

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Grzegorz Kostka

Especialista en tecnología Smilesonic

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